martes, 17 de diciembre de 2013

POSIBLEMENTE

Posiblemente sea esta una de las etapas de nuestras vidas que recordaremos con mayor intensidad. Estos últimos años serán inolvidables. Las agresiones sufridas por los ciudadanos en su lucha contra una insaciable política estatal de recortes de derechos que parece no acabar. La Educación, la Sanidad, la Seguridad, la Reforma Laboral, las Pensiones y otros muchos más derechos que nos limitan y empobrecen cada dia más en nuestra vida diaria de forma galopante.

No caben en estos tiempos medias tintas y tenemos que implicarnos decididamente en la defensa de nuestros derechos. La casta política, elegida por los ciudadanos, no tiene limitaciones a la hora de destrozar la vida de la población a la que se supone debe servir y simultáneamente garantizarse unos vergonzosos privilegios a los que no están dispuestos a renunciar.
No ha habido en años un ataque más evidente contra la Igualdad y el estado del Bienestar cuando simultáneamente hemos asistido a las mayores cotas de pervensión y descarada corrupción política, económica o judicial de la que sus autores salen indemnes.
Solo nos queda esperar que el ciudadano reaccione y se oponga de forma decidida a ceder más derechos. No solo están en juego nuestros derechos sino el de las próximas generaciones. Los pretendidos condicionamientos económicos no ocultan una verdadera ideologización de la política que nos aboca de forma irremediable a una resignada sociedad caótica y empobrecida, que va dejando por el camino una larga lista de derechos que hace unos años nos parecerían inviolables.

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